martes, 27 de febrero de 2007

CURIOSIDADES INCOMPRENSIBLES


Aunque el "shock" cultural al llegar a China no haya sido nada de lo que me había imaginado, sí hay algunos detalles del día a día que me siguen sorprendiendo.

- El sistema de pago de ELECTRICIDAD, por ejemplo, es uno de ellos. Cada inquilino controla facilmente su gasto, porque la cuenta de luz no se paga al mes o a través de recibos, sino con una tarjeta que se recarga en el banco. En los pasillos de cada edificio de viviendas existen pequeños buzones con el número de cada apartamento, con un contador y una fina apertura en la que se mete la tarjeta, que contiene un chip. Tras la recarga en el banco, según el valor que se haya pagado, las unidades de luz se transfieren al contador al insertar la tarjeta. Y ya está.
Pero las apariencias engañan y no hay que fiarse de este curiosos sistema. Después de ir al banco y recargar (el importe máximo son 20€) la tendencia es olvidarse de la cuenta de la luz, hasta que un día, tras la jornada laboral, cuando los bancos ya están cerrados y la recarga es imposbile, llegas a casa y te encuentras a oscuras. En estos casos, una linterna y un par de velas suelen resolver el problema temporal. Los inconvenientes reales surgen cuando se trata de un fin de semana o tras un viaje. La comida descongelada y los restos en la nevera, tras días sin electricidad, pueden dejar la casa con un olor algo desagradable...

- Otro caso es el de LAS DUCHAS, sistema que no me parece demasiado inteligente. En muchas casas chinas y hasta en algunas más "internacionales" u "occidentales" las duchas no tienen ningún tipo de divisoria en el baño, ninguna mampara o cortina. Simplemente la ducha, colgada de la pared, encima del resto del baño. O sea, que cuando uno se ducha, termina mojando todo: taza del baño, encimera, lavabo, armarios, productos de belleza o lo que se encuentre en el reducido espacio. Es una manera poco práctica de mantenerlo todo cosntantemente limpio, pero también constantemente mojado. Afortunadamente en mi casa, los ingenieros se lo pensaron dos veces y una mampara de cristal evita que mi baño se parezca a una piscina pública tras cada ducha...

- Y LAS ESCOBAS, que son todas demasiado pequeñas. El palo no mide más de 65 centímetros y el recogedor, lo mismo. No entiendo el estándar, porque en ninguna otra tienda, local o internacional, he encontrado palos más largos. En general, las escobas y los recogedores se venden juntos. Los hay de diferentes colores y formas, pero aparentemente no de diferentes tamaños. No sé a qué se debe la medida, porque aunque los chinos tengan fama de bajitos, tampoco es que sean tan pequeños y a las pobres amas de casa chinas les debe doler la espalda de tanto agacharse para limpiar el polvo!

Con el tiempo, seguro que tendré más curiosidades incomprensibles que contar para otros días y, quizá, hasta le encuentre la explicación a alguna de ellas...

domingo, 25 de febrero de 2007

Why sometimes you just get ANGRY

Getting your legal situation sorted out in China is not an easy task or at least it envolves a lot of patience, especially if you are a journalist.

After a general medical check up ("You look very fresh", were the doctors exact words), blood test (if you have AIDS, you can´t stay in the country), an ECG and a chest Xray, I had to get my press card done (which includes my chinese name "Sang de la"). Three days after, with the medical results, my press card and my apartment contract, I had to go hand in all the papers at the Entry and Exit Management Section of Beijing.

I stood in line for about 40 minutes and, when I was next, I was told that before handing all in, I had to go to another queue, where my foreign press visa needed to be inspected. A line only for foreign journalists, of course... how could I think that it was gonna be easy?

At first I just stood there, since nobody came to inspect my visa. I felt like a fool, standing under the "Foreign press visa inspections" sign as if I had the word "Journalist" written accross my forehead. So after another 30 minutes, a woman took my passport, wrote down my information on a sheet of paper she found on the table (not even on the computer or an official form) and asked me a couple of questions. She wanted to know how old I was (she thought I looked too young to be a journalist), if I spoke chinese, if I had anyone tell help me out with the things I "didn´t understand" at the office, how long I was staying, etc...

After a long while, she could tell I was running out of patience and just wanted to get it all done. She asked for my phone number and then smiled as she said: "Welcome to China". The situation was a bit surreal for me. Questions, inspections, long waiting and then... a big smile and a warm welcome to her country. The best sentence came at the very end of our interesting conversation: "I am the foreing press police. We should be friends!". I forced a smile back, totally skeptical: "Yeah, sure".

As I left for the first line again, my new friend called me on my mobile. Apparently she had forgotten to get my passport number... Anyways, I managed to get my legal situation sorted out and after a week I picked up my residency permit valid until the end of December. Let´s hope I don´t have go to through any of this anytime I want to travel!

miércoles, 21 de febrero de 2007

LOS FAMOSOS ESCUPITAJOS


"Los chinos escupieron un 3,5 por ciento menos en 2006"
Esta noticia la escribió un compañero mío ayer. Y eso me recordó que tengo que escribir aquí sobre los famosos salivazos de los chinos.

Lo primero: sí, el mito es verdad. Los chinos (y también algunas chinas!) van por ahí escupiendo a diestra y siniestra en la vía pública. El otro día, tuve la "suerte" de experimentarlo hasta dentro de un restaurante, en la mesa de al lado. El problema no es solo el hecho en sí, sino el sonido que acompaña la acción.

Andar por las calles se convierte en un ejercicio mental, intentando evitar los pequeños charcos de saliva en la calle y las conversaciones se ven constantemente interrumpidas por el característico ruido. Hablando con gente que lleva aquí más tiempo, he podido constatar que esta es una costumbre a la cual los extranjeros no terminan de acostumbrarse.

Aprender a dar codazos y empujones en vez que quedarse en una cola o llegar a dominar el arte de comer con palillos son retos fácilisimos si comparados con el de habituarse a los sonoros escupitajos. Yo pensaba que venía totalmente preparada y mentalizada y que no me iba a llamar tanto la atención. Pero me equivoqué...

Sin embargo, hay que tener en cuenta que a los chinos nuestra costumbre de dejar los mocos en un kleenex les parece deplorable. Pero, con la mala calidad del aire en Pekín, no serán los escupitajos la mejor forma de mantener los pulmones limpios?

(Respecto a la noticia del primer párrafo: según una encuesta sociológica llevada a cabo en la capital durante los últimos años, la gente en general cree que los chinos escupen menos -concretamente un 3,5% menos. Pues no me quiero ni imaginar como era ésto hace un par de años... El Ayuntamiento está haciendo lo posible para educar a sus ciudadanos e inculcarles un comportamiento "civilizado" de cara a los Juegos Olímpicos en 16 meses. Cosas de chinos!)

martes, 20 de febrero de 2007

CELEBRATING WITH THE CHINESE


Once you exit the subway at Hepingmen (south of Tiananmen Sq.), the big moving crowd and the kitsch decoration make it easy to see where the new year festivities are taking place in that area. A wide street, with dozens of small red stands on each sidewalk selling an amazing variety of things -going from books, kites, masks, homemade sweets and meat sticks to the refined and exotic delicacy reflected on the picture above (a tasty mix of skorpions, sea horses, dragonflies and different bugs)- is a great place to observe hundreds of chinese families enjoying the biggest celebration of the eastern culture.

The sea of people barely lets you stand still for a moment and try to capture with your camera some of the many eyecatching scenes that are going on around you. Once you manage to keep up with the crowd and get used to the peculiar smells coming from the stalls, enjoying the walk becomes an easy task.

Kids wearing all kinds of masks (including Bush and Saddam faces), people with wigs and piggy ears, musicians and artists performing puppet shows are some of the main attractions for the curious eye. Also, mini parades of people dressed in tradicional garments pass by from time to time.

We are 5 western girls, all equiped with our digital cameras and asking in our poor chinese what sorts of cookies some girls are selling, trying to get a shot of the weird looking skorpion and bug appetizers, wishing those who stop to take a closer look at us a happy new year (Xin Nian kuai le, literally New Year happy) and posing with some cute kids whose parents want a picture with us. Everything is worth a look, everyone is worth a smile.

Then, after over an hour trying to walk without accidentally hitting someone or being pushed, inhaling the not-so-delicious smells, stepping on all sorts of trash, barely being able to communicate with the people, one gets tired.

But still, the impression I got after sharing some of the Spring Festival celebrations with a small percentage of Beijiners, is that a pair of eyes is not enough in China to see all those amazing things that call up your attention on the streets. I wish I had 2 more...

lunes, 19 de febrero de 2007

LOS CERDOS INVADEN PEKÍN

Con la llegada del Año del Cerdo y la despedida del Año del Perro, la ciudad y sus habitantes le rinden homenajes (casi exagerados) al nuevo animal del momento y su simpática cara rosada y rolliza se puede ver en todas las esquinas de la capital.

Desde que he llegado a Pekín he visto cerdos en:

- cubiertos (mi cuchara de comer los cereales tiene un cerdito)
- edredones
- cajetillas de chicles
- botellas de Coca-Cola
- huchas de regalo en supermercados
- peluches de todas las formas y tamaños imaginables
- llaveros
- accesorios para móvil (yo también tengo uno)
- humidificadores (con orejas, rabito enrollado y morro de cerdo)
- sellos de correos
- individuales de mesa de IKEA (con 4 imágenes del simpático marrano)
- zapatillas de andar por casa de IKEA (también caí y las compré...en azul)
- en el portal de mi casa, en mil pósteres, en todos los portales, en las tiendas...

domingo, 18 de febrero de 2007

HAPPY NEW YEAR! FELIZ AÑO NUEVO!


HAPPY 4704! Year of the (fire) pig and my year in China. After a month here I finally made the effort to start this blog, one of my (western) new year resolutions. Here, I will describe things from a personal point of view, but will try to make it as objective and as informative as possible for those interested in China and its rich culture and traditions. This is not a personal diary though, so I hope you enjoy it as it is and I leave as many comments as you like. Thank you for joining me in this adventure.

FELIZ 4704!
Año del cerdo (de fuego) y mi año en China. Después de un mes aquí, finalmente hice el esfuerzo de empezar este blog, una de mis promesas de año nuevo (occidental). Aquí, describiré situaciones desde un punto de vista personal, pero intentaré hacerlo de la forma más objetiva e informativa posible, para aquellos interesados en China y sus riquezas culturales. Esto no es un diario personal, así que espero que sepáis disfrutarlo como tal y que dejéis todos los comentarios que queráis. Gracias por acompañarme en esta aventura.